Lun. Nov 25th, 2024

Se estima que alrededor de 63% de los proyectos industriales a desarrollar proviene de economías asiáticas

La inversión asiática lidera la relocalización de las cadenas de suministro hacia México, un fenómeno conocido como nearshoring que se ha potenciado con la guerra comercial entre China y Estados Unidos.

De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP), 63% de los proyectos a desarrollar en el país, con el fin de acercar la producción al mercado estadounidense, proviene de economías asiáticas.

En entrevista, Sergio Argüelles, director general de Finsa y presidente de la AMPIP, detalló que, 49% de las empresas con inversiones a desplegar en parques industriales de México tiene origen en China, 13% de Italia, 9% de Alemania, 9% de Corea del Sur y 5% de Taiwán; es decir, cerca de dos tercios de la demanda potencial de naves en el país tiene origen en Asia.

Las economías del oriente buscan solucionar los problemas de la cadena de suministro que se agudizaron durante la pandemia de Covid-19; acercar sus producciones al principal consumidor a nivel global (Estados Unidos), es una de las alternativas más viables para lograrlo. Es ahí en donde el territorio mexicano se vuelve atractivo, especialmente para la economía de China.

«México cuenta con una posición geográfica estratégica y el T-MEC, así como tratados comerciales con países de América Latina, se ha vuelto el objetivo de inversión para el gigante asiático que está trasladando parte de sus manufacturas”, indicó Susana Muñoz, directora de la Cámara de Comercio México-Hong Kong.

China ha intensificado en el último año el traslado de su producción hacia México con el alquiler de 5 millones de metros cuadrados de naves industriales por más de 100 empresas, según reveló la Cámara de Comercio y Tecnología México-China (China Cham).

En este sentido, Argüelles remarcó que, si bien existen beneficios, se deben tomar en cuenta diversos factores para que la economía mexicana logre sacar el mayor provecho del nearshoring.

«Hay que mantener la lupa en el buen funcionamiento de los tratados comerciales que exigen y obligan a cumplir con las reglas de origen, así como en el desarrollo de condiciones de generación de energía y sustentabilidad», comentó el líder del sector inmobiliario industrial.

Otro de los principales retos para muchas empresas mexicanas, agregó, es transitar de la manufactura a la industria del conocimiento, sin dejar de lado la inserción, adopción y entendimiento de la tecnología de una manera más acelerada para que el país sea más atractivo para nuevos sectores.

Mercados fronterizos, los más atractivos

Durante el 2022, la demanda por espacios inmobiliarios recibida en AMPIP fue de 1.4 millones de metros cuadrados, y se espera que en el periodo 2023-2024 se registre una demanda adicional de 2.5 millones de metros cuadrados.

Hasta el momento, la frontera norte de México con Estados Unidos es el punto más atractivo para las empresas, incluidas las de origen asiático.

Datos de la firma de servicios inmobiliarios CBRE indican que, como parte de los efectos del nearshoring, los mercados inmobiliarios industriales más dinámicos del país son Monterrey, Ciudad Juárez, Saltillo y Tijuana. Otros mercados industriales con alto dinamismo, en estados no fronterizos, son el Bajío, Ciudad de México y Guadalajara.

Además, Argüelles destacó que, en los 15 meses más recientes, 31% de los proyectos recibidos están relacionados con el sector automotriz.

El resto se divide de la siguiente forma: 8% con logística y distribución, 6% con electrónica, y 55% con una diversificación de sectores como: aeroespacial, dispositivos médicos, electrodomésticos, muebles, textil, entre otras manufacturas.

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