Los cuerpos de la policía de todo el mundo están acostumbrados a lidiar con todo tipo de malhechores, tratando siempre de mantener a salvo a la población para que pueden vivir de manera segura en las ciudades. Un trabajo excepcional que, en ocasiones, también pone a los agentes a prueba en otras tareas menos comunes.
Esta semana se producía una escena más que curiosa en las calles de Moscú. Allí, una patrulla de policía se veía obligada a cortar una céntrica avenida para permitir el paso de una familia de patos, a la que unos ciudadanos estaban ayudando a llegar a su destino en un parque cercano. Los animales estaban en el centro de la ciudad y necesitaban ayuda.
Los agentes no se lo pensaron dos veces y atravesaron su coche en medio de la calle para cortar el paso, aunque al principio hubo algunos coches que no respetan las indicaciones. A continuación, los patos cruzan tranquilamente los distintos carriles, apoyados por las personas que tratan de guiarlas hasta el parque. Sin esa ayuda, no todos habrían conseguido su objetivo.