La nave espacial Soyuz MS-19 que transportaba a la tripulación rusa que filmará la primera película en el espacio se acopló exitosamente en la Estación Espacial Internacional (EEI).
La actriz rusa Yulia Peresild y el director de cine Klim Shipenko— acompañados por dos cosmonautas— partieron este martes desde el cosmódromo de Baikonur en Kazajistán hacia la EEI, que orbita la Tierra a una altitud de unos 354 kilómetros.
El viaje tuvo una duración de 3 horas y 31 minutos. Peresild y Shipenko pasarán 12 días en el espacio, durante los cuales Shipenko filmará 40 minutos de material para la película titulada «El desafío». Los cosmonautas rusos Oleg Novitski, Piotr Dubrov y Antón Shkaplerov también participarán en el rodaje de la primera película en el espacio.
El lanzamiento para filmar esta película pone a Rusia como el vencedor en el último capítulo de su carrera espacial contra Estados Unidos. Peresild y Shipenko llegaron al cosmos antes que el actor Tom Cruise, cuyos planes de despegar en un cohete SpaceX para rodar una película aún sin título fueron anunciados por la NASA el año pasado.
En la película, Peresild interpreta a una médico que pidió viajar a la EEI para salvar la vida de un cosmonauta. Shipenko dice que espera una secuela basada en Marte.
Peresild y Shipenko regresarán a la Tierra el próximo 17 de octubre en la nave espacial Soyuz MS-18 junto con el cosmonauta Oleg Novitski.
La carrera espacial entre EU y Rusia se reaviva a través de la cinematografía
La competencia rusa con Estados Unidos en el espacio fue un sello distintivo de la Guerra Fría. Moscú lanzó el primer satélite y puso al primer hombre y mujer en el espacio; sin embargo, la NASA lo superó en la llegada a la Luna. Más recientemente, han cooperado a bordo de la EEI, donde cosmonautas y astronautas llevan décadas conviviendo.
«El espacio es donde nos convertimos en pioneros y todavía mantenemos un liderazgo seguro pese a todo», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, tras el lanzamiento de Soyuz MS-19.
«Sí, otros nos pisan los pies pero es obvio que hay competencia en el buen sentido. Para nuestro país, un vuelo como este, que populariza nuestros logros y el asunto del espacio en general, es una buena noticia», agregó.
La industria espacial rusa se ha visto afectada en los últimos años por retrasos, accidentes y escándalos de corrupción, mientras que empresas privadas con sede en Estados Unidos respaldadas por empresarios ricos como Elon Musk y Jeff Bezos han desarrollado nuevas naves espaciales.