México está en obligación de generar incentivos que resulten en la atracción de empresas e infraestructuras del sector automotriz amigables con el medio ambiente y nuevas tecnologías, para de esta manera mantenerse competitivo, dijo Miguel Elizalde, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones.

México está en obligación de generar incentivos que resulten en la atracción de empresas e infraestructuras del sector automotriz amigables con el medio ambiente y nuevas tecnologías, para de esta manera mantenerse competitivo ante, por ejemplo, el estado de California que ahora lidera los desarrollos de manufacturas cero emisiones, dijo Miguel Elizalde, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).

Se trata de generar incentivos “espejo” como país y que además volverán más competitiva a la industria automotriz de América del Norte, principalmente en el nicho de la electromovilidad.

“En México tendría que haber incentivos espejo. Es decir, si un país tiene muchos incentivos (Estados Unidos) y otro que no, entonces la producción irá hacia el país que tiene más incentivos. Entonces aquí ya hay una competencia”, alertó Miguel Elizalde.

El presidente de la ANPACT destacó que México ha sido uno de los países más importantes para la producción y exportación de vehículos pesados, a raíz de la inversión que llegó al país en los últimos lustros.

Esta semana se lanzó en Grupo de trabajo México-Estados Unidos para la electrificación del transporte, en el que participó Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Alianza México de la Universidad de California, en donde se dejó claro que para electrificar el transporte “necesitamos cadenas de valor fuertes en Norteamérica para potenciar la región versus a otras regiones del mundo”.

Miguel Elizalde refirió, en el tema de la infraestructura que California tiene una meta de tener más de 100,000 estaciones de recarga de vehículos comerciales y pesados para el 2030, mientras que México cuenta con no más de 20.

“Tenemos que trabajar muy fuerte en el mercado interno en la infraestructura energética”.

Miguel Elizalde estableció que la electrificación requiere de incentivos de investigación e innovación, así como de cooperación con las autoridades, academia e industria para dar los grandes saltos tecnológicos.