Las piezas que serían vendidas eran figuras zoomorfas elaboradas en barro modelado originarias del estado de Colima (oeste).

La «casa Carlo Bonte Auction decidió retirar de la subasta (…) las tres piezas que pretendía vender y que fueron identificadas como propiedad de México«, señala el comunicado conjunto de ambas dependencias.

Las autoridades belgas advirtieron además que las piezas no podrán ser comercializadas en tanto sus propietarios presenten los certificados de exportación correspondientes.

Según las leyes mexicanas, toda pieza arqueológica es considerada patrimonio nacional y está prohibida su comercialización.

El gobierno mexicano lleva una activa campaña en Europa y Estados Unidos para identificar piezas arqueológicas que son comercializadas por distintas galerías.

En los últimos meses, México consiguió detener una subasta en Italia mientras que en febrero dos holandeses devolvieron a la embajada mexicana 17 piezas arqueológicas que estaban en su poder desde hace 30 años.

La semana pasada, se detuvo la subasta de una figura de roca que aparecía en el catálogo de una firma de Austria.

Sin embargo, las gestiones de México no fueron suficientes para detener, el 28 de enero, la subasta de unas 30 piezas en la galería francesa Millon.

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador califica de «inmorales» las subastas de piezas arqueológicas y pide que se prohíban en todo el mundo.

También ha criticado a Austria, que tiene desde hace siglos un penacho azteca (corona de plumas) que se cree pudo pertenecer al emperador azteca Moctezuma (1502-1520) y que otros gobiernos mexicanos han buscado recuperar o, al menos, llevar al país para exhibición.

El gobierno mexicano asegura que se han logrado recuperar unas 6,000 piezas arqueológicas que fueron sacadas ilegalmente del país.