Como parte del Día Internacional por la Educación no Sexista, aquí te dejamos algunas frases sexistas que han sido parte de nuestra entorno, pero que debemos dejar de utilizar.
La conmemoración de este día surgió en Paraguay en 1981, por iniciativa de la Red de Educación Popular Entre Mujeres de Latinoamérica y El Caribe (REPEM); su intención fue promover el derecho de las mujeres de sectores populares en América Latina y El Caribe a una educación inclusiva, democrática y respetuosa de la diversidad de género, etaria, social y cultural.
Pero a todo esto qué es la educación sexista. Aquí te contamos.
¿Qué es la educación sexista?
Primero habrá que describir que el sexismo es cualquier expresión, acto, palabra, imagen, gesto, que se basa en la idea de que algunas personas, casi siempre mujeres, son inferiores por razón de su sexo.
Esta visión se refleja en diversos aspectos de la vida cotidiana, tales como el hogar, los medios, la justicia, el trabajo, la política, el deporte, redes sociales y en las escuelas.
De esta forma, la educación sexista no solo se transmite en la educación formal, también en las familias, las iglesias o los medios de comunicación, aunque la escuela tiene la obligación de transmitir contenidos, ejercer prácticas, fomentar actitudes y relaciones que no tengan efectos discriminatorios en el alumnado.
Por ello es de vital importancia erradicar el sexismo en la educación, o bien promover una educación no sexista, con la finalidad de impulsar una educación equitativa y sin discriminaciones por razones de género.
Ejemplos de sexismo en la educación
Los libros de texto que contienen imágenes estereotipadas de mujeres/hombres, niños/niñas, son un ejemplo del sexismo en la educación, al igual que la ausencia de mujeres como escritoras, o figuras históricas o culturales en los libros de texto.
O cuando los servicios de orientación escolar y profesional disuaden al alumnado de optar por estudios o carreras que no son acordes con los estereotipos de género.
Cuando los profesores hacen comentarios sobre la apariencia física del alumnado/profesorado también son un ejemplo de educación sexista.
Lo mismo que cuando se hacen comentarios sexualizados hacia las niñas, así como la falta de sensibilización, procedimientos o de reacción para abordar este tipo de comportamientos sexistas.
De esta forma, el contenido de la educación y el comportamiento de personas profesionales de la educación tiene una gran influencia en las percepciones y el comportamiento del alumnado.
Por lo que un clima de sexismo en las instituciones educativas afecta de manera negativa los logros del alumnado, además de que puede limitar las futuras opciones individuales profesionales y de vida de niñas y niños.
¿Cómo se puede prevenir?
Algunas recomendaciones de la Convención Europea de Derechos Humanos para erradicar una educación sexista son:
- Implementar políticas y legislación en igualdad de género en el ámbito educativo.
- Revisar libros de texto para asegurarse de que no son sexistas y de que representan tanto a mujeres como a hombres de manera no estereotipada.
- Asegurarse de que las mujeres aparecen representadas como científicas, artistas, atletas, líderes y políticas en los libros de texto y programas.
- Enseñar historia de las mujeres.
- Asegurarse de que existen mecanismos de denuncia.
- Enseñar igualdad de género y educación sexual (incluyendo el consentimiento y los límites personales).
- Formación de profesionales de la educación sobre sesgos inconscientes.
7 frases sexistas que deberíamos dejar de decir
Como se mencionó, la educación no sexista no solo debe ser promovida en el ámbito formal sino también informal, por ello aquí te dejemos siete frases que deberíamos dejar de decir porque sin darnos cuenta, en nuestra vida cotidiana, las escuchamos y repetimos, pero que minimizan a las mujeres y, en el caso de los hombres, han contribuido a perpetuar conductas machistas.
Por mucho tiempo, las frases sexistas han sido parte de nuestra educación, lo que inconscientemente ha conducido a perpetuar la discriminación y desigualdad entre mujeres y hombres.
Sin embargo, hoy sabemos que estas expresiones son una de las múltiples formas en que se violenta a las mujeres, pues son ellas las principales víctimas de una cultura androcentrista en la que el hombre es el centro de todas las cosas.
Por ello, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavin) lanzó una campaña con la que ha hecho hincapié en que hoy más que nunca es importante reflexionar sobre el impacto de permitir y reproducir estas frases, que perpetúan roles de género y que representan una barrera para el pleno ejercicio de los derechos:
1.«La que no enseña, no vende». El éxito laboral no depende de la forma de vestir. No discrimines.
2. «Corres como niña, tiras como niña». Esta frase es usada con una connotación negativa, en la que se implica debilidad, falta de calidad y desorden en las mujeres.
3. «Ese trabajo es de hombres». El sexo no determina la capacidad de trabajo de las personas.
4.«No seas nena». Ser niña no significa ser cobarde o débil. No deberíamos usarlo como sinónimo.
5. «El si ayuda en casa». Los hombres no «ayudan», ellos también deben asumir la realización de actividades que les corresponden en el hogar.
6.«Vieja el último». Debemos dejar de decir y considerar que ser mujer es malo.
7.«Calladita te ves más bonita». Las opiniones de las mujeres son igual de importantes que las de los hombres.