Cada 1 de julio se celebra el Día internacional del chiste y su celebración surgió en Estados Unidos
La mayoría de chistes tienen dos partes: una introducción y una gracia, que unidas provocan una situación graciosa
Su distinción con la broma es que esta consiste en crear una situación cómica a partir de una persona, una situación o un evento real
La risa es una de las mejores terapias que existen en el planeta. A la hora de soltar una carcada movemos entre 12 y 17 músculos de nuestra cara. En ocasiones, estos sonidos son surgidos por bromas, aquellas situaciones cómica a partir de una persona, una situación o un evento real, o por un chiste. Este último, celebra su día internacional el 1 de julio de cada año.
Los chistes constan de dos partes, una introducción y una gracia. Ambos unidos provocan una situación graciosa que hace reír a la audiencia. El objetivo primordial de esta pequeña historia es lograr a través del humor que todas las personas compartan momentos de alegría o felicidad utilizándolos y que esto ayuda, en gran parte de los momentos, a que la vida sea más grata.
¿Donde surgió el chiste?
Para buscar el origen del chiste hay que remontarse a la antigua Grecia. Según cuenta la leyenda, Palamedes, fue considerado un genio y un personaje mitológica de aquellos tiempos. Además en este sitio, existió un club dedicado a la comedia, pero no como lo entendemos ahora, sino en el que los habitantes del pueblo se acercaban a pasar un rato con amigos y familiares y compartir chistes
El origen de la compilación de de vearias gracias también surge al mismo lugar de nacimiento. El Philogelos es una antología de 265 chistes reunidos en un manuscrito que data del siglo IV o V. En nuestro país, la primera reunión de estas gracias se encuentran en el renacimiento de las misceláneas del siglo XVI y XVII. Aunque cabe destacar la figura de Pero Mexía, ya que fue quien lo agrupó en temas.
Los chistes tuvieron otro tipo de denominaciones como las sales o facecias, en los siglos XVIII y XIX, y se escribían en verso y se publicaban en libros o en la prensa como epigramas. Estos constituyeron una parte muy importante de la literatura de entretenimiento y ocupaban parte de la produción de poetas como por ejemplo Francisco Martínez de la Rosa en Cementerio de momo.
¿Cuál es el mejor chiste del mundo?
A lo largo de nuestra vida, escuchamos un montón de gracias y que después las pasamos de generación en generación para que nunca se pierdan. Un día te pueden contar uno que es buenísimo, y al día siguiente otro que lo supera y así sucesivamente. Pero, ¿existe el mejor chiste del mundo?
En el año 2001 se realizó un chisto para conocer el mejor chiste del planeta. Con ello crearon un proyecto dirigido por el psicólogo británico Richard Wiseman llamado Labaratorio de la risa. Las personas encargadas del estudio recibieron 40.000 chistes de procedían de 70 países y si, hubo un ganador.
El resultado, como era de esperar, fue llamativo e interesante, pero los expertos de la Asociación británica de la ciencia concluyeron que no existía ningún chiste que se pueda catalogar como el mejor, ya que cada país y rincón del mundo posee sus tradiciones y aspectos culturales y lingüísticos diferentes.
¿Hay ciencia detrás del chiste?
Detrás de estas pequeñas historias que nos hacen gracia existe mucha ciencia. Según asegura Alberto Vaca, gerente de Human Profit, una consultora dedicada al «Desarrollo de la influencia y la persuación», «el humor se puede estudiar, puesto que hay ciencia detrás de los chistes«, en el programa Con bata blanca de Radio Exterior.
En la estructura de contar el chiste, como explica Vaca, hay un planteamiento. «Ahí es donde generamos el interés, despertamos la atención del que oyendo». Después viene un cierre, que «para que funcione tiene necesita un requisito imprescindible, que es la sorpresa».
El gerente explica que el cerebro tiene tres partes: el núcleo, el reptiliano, «encargado de la seguridad», el emocional que «marca la dirección de la conducta y que es un poco digital. «Se entienden emociones positivas o negativas y el racional o neocórtex, que es donde guardamos todos los ficheros».
Entonces, cuando alguien nos lanza el planteamiento de un chiste, «en cierta manera nuestra cerebro se adelanta y tiene el final antes de saberlo. Pero no exactamente es ese el final». Hay cierta parte de lógica con ello y se produce la sorpresa. «Este pequeño cortocircuito es lo que nos provoca la risa».
«Hay risas que dugamos son más escandalosas. Que es cuando se producen con estructuras del cerebro más básicas. Y ahí la pequeña sonrisa, donde se enseña ese brillo del diente, que es más de la parte superior del cerebro, más de pensar, lo que llaman inteligente».