Aún y con el esfuerzo del gobierno del estado, solo 5% de la población usa energías renovables, menciona nueva plataforma
Los combustibles fósiles se mantienen como los principales energéticos usados por familias en Tamaulipas, a pesar de los esfuerzos de las autoridades estatales en promover la llegada de fuentes renovables o limpias, al ser la gasolina como el gas LP los insumos de mayor consumo en 8 de 10 habitantes, En los datos expuestos en el Sistema de Información Energética Estatal, recientemente creado por el gobierno del estado a través de la Comisión de Energía y con el apoyo de organismos civiles de México y Alemania, la participación de los parques eólicos como fotovoltaicos creció en un año, aunque todavía a paso lento. Dichos indicadores señalan que el 85.5 por ciento de los más de 3.7 millones de personas, de acuerdo al último censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), utilizan petrolíferos para movilidad, al cual se incluye el Diésel, así como gas y la energía eléctrica en el hogar como en la industria.
Caso contrario, entre el 2018 y 2020, al recabar información de la Secretaría de Energía como del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), se pasó de un 5.2 a un 5.4 por ciento de los tamaulipecos quienes decidieron como base de energías renovables, lo cual significa un número como un paso adelante pero lento. Incluso, exponen las mediciones, se cuenta con un 0.5 por ciento de ciudadanos quienes usan la leña, aunado a un pequeño incremento en el 2020, pues un año atrás había caído hasta un 0.4 por ciento. Colaboración y metas La Comisión de Energía hizo público el Sistema de Información Energética Estatal de Tamaulipas, donde colaboró Iniciativa Climática de México ante la petición de la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ), bajo el Programa “Apoyo a la implementación de la transición energética en México”, implementado por iniciativa del Ministerio Federal Alemán de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ).
Los objetivos, señaló la autoridad estatal, es acelerar la transición energética, alineado a su planeación y a los esfuerzos nacionales e internacionales, monitorear y dar seguimiento a la evolución del sector energético y las medidas o programas en desarrollo de manera transparente y confiable, así como crear un espacio abierto a todos los actores en el que se puedan proponer investigaciones, estudios o proyectos a través de las sinergias entre ellos.