Este sistema, que ya opera en Nicaragua, Venezuela y Brasil, desarrollará un sistema óptico electrónico de prevención de situaciones peligrosas espaciales en México, según el Kremlin
La embajada rusa en México confirmó que ya se ratificó un acuerdo intergubernamental para que México use el sistema satelital Glonass, pese a que la Secretaría de Relaciones Exteriores negó que fuera a usar dicho sistema y que el acuerdo sería “con fines pacíficos”. Sin embargo Dolia Estévez, periodista mexicana especializada en temas de seguridad expuso que este sistema se ha utilizado en otros países para “espiar”.
El mensaje en el Facebook de la embajada rusa en México detalló:
El Consejo de la Federación de la Asamblea Federal de la Federación de Rusia ha ratificado un acuerdo intergubernamental entre #Rusia y #México por el que los países planean cooperar en la exploración y uso del espacio #ultraterrestre con fines pacíficos.
El acuerdo prevé, entre otras cosas, la posible instalación de estaciones #GLONASS en territorio mexicano.
Sin embargo, esto sólo puede hacerse si ambas partes celebran un acuerdo complementario.
El Comité de Asuntos Internacionales del Consejo de la Federación: La cooperación entre Rusia y México en el sector espacial se está expandiendo constantemente.
Este documento fue publicado en el portal oficial del Kremlin, y la periodista explicó que Glonass, que es la abreviación rusa de Sistema Global de Navegación Satelital (similar al funcionamiento del GPS), el cual es operado por la agencia espacial rusa Roscosmos, ya se habría usado para espiar.
Agregó que diversos analistas en Washington señalan que la expansión de Glonass es parte de estrategia de Putin para incorporar a Latinoamérica a su zona de influencia, pues este sistema ya opera en Nicaragua, Venezuela y Brasil.
Estévez apuntó que con estas acciones “La 4t está ayudando a Rusia a lograr lo que la URSS no pudo en Guerra Fría”.
México firmó el acuerdo de cooperación
Sergei Kislyak, Primer Vicepresidente del Comité de Asuntos Internacionales del Consejo de la Federación, detalló en el comunicado oficial que el acuerdo refleja el interés de ambos países en fortalecer la cooperación en esta área del espacio.
“La gama de temas en los que se puede desarrollar la cooperación es multifacética y se extiende desde el campo científico hasta los lanzamientos comerciales y la navegación. El documento abordó temas de propiedad intelectual, protección de los derechos de sus dueños”, dijo el senador.
Hizo hincapié en que el acuerdo responde a los intereses científicos, económicos y políticos de Rusia.
Esta misma semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador reprochó que su propuesta de tregua en Ucrania haya sido interpretada como una acción a favor de brindar tiempo para la recuperación y ocupación del bando ruso, además criticó que el presidente ucraniano Volodímir Zelenski haya sido propuesto como candidato al premio Nobel de la Paz.
“Con todo respeto, el Parlamento Europeo proponiendo como candidato a Nobel de la Paz al presidente de Ucrania. Independientemente, si participamos a favor de uno o de otro, ¿cómo uno de los actores en el conflicto en la guerra va a recibir el Nobel de la Paz?”, dijo el Ejecutivo mexicano en su conferencia matutina del 5 de octubre.
Detalles de la instalación rusa de Glonass en Nicaragua
El sistema Glonass contiene un grupo orbital de 24 satélites y funciona en otros países de Asia y África.
El lugar elegido por los rusos para su instalación fue la base de un volcán en la Laguna de Najapa, en las afueras de la capital, Managua, y fue inaugurado el pasado 7 de abril.
La bautizaron Chaika, nombre en clave de la primera mujer que voló al espacio, Valentina Tereshkova. Lo que comienza a naturalizarse ahora es una palabra que se repite desde hace seis meses en Managua: Glonass.
En principio se trata de un sofisticado sistema de navegación y localización satelital, sin embargo, se ha acusado que detrás de esa apariencia se esconde un plan de monitoreo amplio y con fines políticos y militares.
La construcción de la estación de Glonass contó con la participación exclusiva de personal militar ruso, quienes ingresaron a Nicaragua con el pretexto de instruir al Ejército local en el uso de los tanques T-72. La autorización para los militares rusos y agentes de inteligencia fue aprobada por el Parlamento local, controlado por el Frente Sandinista de Liberación Nacional.