Ebrard también se refirió al parole humanitario, que contempla 24.000 permisos para viajar a los Estados Unidos, patrocinado por un residente permanente en ese país, con la opción de luego optar por una autorización de trabajo.

En el acuerdo que fue conversado entre Biden y el presidente mexicano, Andrés López Obrador, en una llamada telefónica, de acuerdo al funcionario de cancillería, también se abordó la decisión de EE.UU. de autorizar otras 40.000 visas de trabajo destinadas para trabajadores mexicanos, además de 25.000 visas más para ciudadanos de diversos países de Centroamérica.

Lo referente a los permisos para los venezolanos fue difundido ayer en el portal del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los EE.UU., con detalles sobre la vigencia de la documentación migratoria así como el requerimiento obligatorio de un patrocinante, quién se encargará de solicitar el visado especial, que se extenderá por 2 años.

La normativa a la que se afianza Biden, que fue invocada por primera vez por el exmandatario Donald Trump en 2020, establece la emergencia sanitaria pública como un impedimento para el cruce de migrantes en la frontera en búsqueda de asilo. Ello con intención de prevenir la propagación de covid-19.

Alrededor de 150.000 venezolanos han cruzado a EE.UU. desde México, luego de un peligroso trayecto por Centroamérica en los últimos meses. Ahora, ante la nueva política, quienes intenten hacerlo serán expulsados y ni siquiera podrán ser elegibles para el parole humanitario.

A la fecha, son 77.000 venezolanos los asentados como residentes en México, y otros 77.000 como refugiados, acotó el canciller Ebrard.