La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CaMe) mantiene este lunes la Fase 1 de la contingencia ambiental atmosférica debido a la alta concentración de ozono en la capital y sus alrededores. La alerta para todo el Valle de México se dio a conocer desde este domingo y permanecerá hasta las 15.00 horas del lunes, cuando se publique un nuevo comunicado. Hasta ese momento continúan las restricciones al tráfico y no podrán circular los vehículos con holograma 00 y 0 con terminación de placas 5 y 6 (engomado amarillo); los de holograma 1 con terminación de placas 0, 2, 4, 6 y 8 y los autos con holograma 2.

Este lunes las estaciones de monitoreo ubicadas en el oriente de la ciudad en Tláhuac y las colindantes de Nezahualcóyotl y Chalco, en el Estado de México marcaban una alta presencia de partículas dañinas para la salud y mala calidad del aire. De igual manera sucede en al poniente de la capital en la estación de la FES- Acatlán. Las alcaldías Cuauhtémoc, Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Coyoacán y Xochimilco, entre otras, presentan una calidad regular del aire. Solo se mantienen con buena calidad del aire la zona del Ajusco, Cuajimalpa, Benito Juárez y Miguel Hidalgo.

La contaminación permanecerá en los cielos de la capital debido al buen clima, la ausencia de lluvia y los vientos débiles generados por un anticiclón que hay en el centro del país. De febrero a junio las condiciones meteorológicas provocan que las emisiones se conviertan en ozono más fácilmente y que se acumulen. Los altos niveles de ozono afectan a la salud de las personas, aumentan el riesgo de que suceda una contingencia ambiental, y por lo tanto que existan mayores restricciones a la circulación. Las autoridades sanitarias y medioambientales recomiendan no realizar ejercicio al aire libre entre las 13.00 horas y las 19.00 horas, cuando los niveles son más perjudiciales.

La contaminación del aire en el Valle de México se ha convertido en un riesgo para sus habitantes y provoca a la larga severos problemas respiratorios y crónicos. La mala calidad del aire supera con creces los límites que marca la OMS como un peligro para la salud.