Diego Armando Maradona sin lugar a dudas es un hombre que se metió en el corazón y en el alma de millones de aficionados al futbol.

Su estilo irreverente para presentarse en los estadios de futbol era parte de la magia que siempre encumbró a este brillante jugador que se convirtió para muchos en un ‘Dios’ del balompié.

Un 22 de junio de 1986, Maradona enamoró al mundo con dos jugadas que han marcado el destino del futbol en la historia y que los aficionados conocen como «La Mano de Dios» y el «Gol del Siglo».

Argentina e Inglaterra se enfrentaban en los cuartos de final del Mundial de México 1986 y el estadio Azteca fue el Coloso que guarda estas dos jugadas como parte de las más legendarias que se hayan visto.

La primera fue una verdadera picardía de Maradona, quien tras un centro se alzó en los aires y con la mano sobre la cabeza desvió el esférico ganándole la salida al arquero Peter Shilton para colocar el gol más irreverente que se haya visto.

Posteriormente, llegó lo que la FIFA definió en 2002 como el tanto más importante en toda la historia del futbol, lo que se conoce como «El Gol del Siglo». Maradona eludió desde propia cancha a rivales, un total de 52 metros que recorrió con el esférico en los pies, en donde esquivó a cuatro contrarios y posteriormente al arquero para sentenciar el pase de los argentinos a la semifinal de la Copa del Mundo 1986.