La economía mexicana registrará este año un crecimiento de 3.2%, con lo que el gobierno de México acertaría por tercer año consecutivo a su pronóstico anual, advirtió el economista jefe para América Latina de Barclays, Gabriel Casillas.

Aún si la economía registra cero crecimiento en el tercer trimestre y 0.4% en el cuarto, el PIB alcanzará un incremento anual de 2.9% este año, advirtió.

Entrevistado por El Economista señaló que viene una ola de revisiones en las previsiones de crecimiento, pues varios analistas consideraban en sus pronósticos que se presentaría una recesión en Estados Unidos.

Pero ahora que se han alejado estas expectativas (sobre Estados Unidos) y al ver el desempeño alcanzado por México en el primer semestre, tienen que hacerse las correcciones al alza, refirió.

Casillas acentuó que el equipo económico del gobierno actual ha sido “bastante acertado” en sus pronósticos en los últimos tres años, con más exactitud que el mercado.

“Es verdad que al iniciar el año, se veía bastante optimista la previsión del PIB que tenía el gobierno, de un crecimiento de 3 por ciento. Y aún nosotros (en Barclays), que teníamos una de las expectativas más altas del mercado, veíamos lejos la estimación oficial. Es claro que un importante factor para mejorar las previsiones sobre México es el hecho de que se ha alejado el riesgo de una recesión de Estados Unidos, pero también es verdad que la transmisión de la política restrictiva sobre la economía ha sido mínima tanto en México como en Estados Unidos”, consideró.

“Cuando le atinas una o dos veces al desempeño de la economía es suerte. Cuando aciertas por tres años consecutivos, implica que estás haciendo bien tus proyecciones”.

Los sustentos

Para el 2021, los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) contenían un rango estimado de crecimiento entre 3.6 y 5.6%; y el PIB final resultó de 5 por ciento.

Un año después, en el 2022, la previsión oficial estaba entre 1.9 y 2.9% en los CGPE y volvió a acertar pues según el Inegi el crecimiento del PIB promedió en 3% y para este año estaban entre 1.2 y 3%, siendo el rango más alto el de constante referencia por parte del gobierno.

Tendría que pasar una catástrofe para que el PIB sea inferior a 3%, consideró.

“No hay buen portero sin suerte. Es verdad que para ser buen portero se necesita técnica y una combinación de buenas decisiones. Pero la suerte es un factor que abona a su buen desempeño y ese parece haber sido el caso de México hasta ahora, en torno a las previsiones del PIB”.

Si bien reconoció la dificultad de hacer pronósticos económicos en tiempos inciertos, Casillas expuso que son varios los factores que han ayudado a que el gobierno actual sea más acertado en sus previsiones:

Mantienen una política económica respetuosa de la autonomía del Banco de México y el Inegi; son responsables fiscalmente; el gobierno ha sido respetuoso de la industria en general salvo en energía y minería; y sí, ha contado con suerte para que la política restrictiva no impacte en la actividad económica.