Entre los principales organismos internacionales y las calificadoras hay consenso sobre el buen momento mexicano, así como confianza ante el cierre de sexenio y las perspectivas de continuidad.
Los astros se alinearon para México. Hay un creciente flujo de inversiones extranjeras, el peso mantiene su fortaleza frente al dólar, estabilidad financiera, confianza en el consumo y altas expectativas con el nearshoring.
Entre los principales organismos internacionales y las calificadoras hay consenso sobre el buen momento mexicano, así como confianza ante el cierre de sexenio y las perspectivas de continuidad.
En el tercer trimestre de este año, el país recibió 32 mil 926 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa, un nuevo máximo histórico, según la Secretaría de Economía, pues representó un aumento de 2.4 por ciento con relación al mismo periodo de 2022.
El nearshoring genera entusiasmo en los inversores y revela desafíos para capitalizarlo plenamente, entre ellos, la generación de energía, política pública, estado de Derecho, seguridad e infraestructura.
La semana pasada, en una entrevista con El Financiero, Jamie Dimon, CEO de JP Morgan Chase, colocó a México como el destino número uno en oportunidades, frente al atractivo representado por la relocalización de empresas.
Los acercamientos entre cúpulas empresariales y la precandidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum —la más aventajada en las encuestas— dan certeza sobre la política económica con acento social.
Armando Zúñiga, presidente de la Coparmex CDMX, uno de los sectores con mejor interpretación y acompañamiento al modelo sintetizó el buen momento mexicano, durante la inauguración del Encuentro Nearshoring Talks 2023: “Que las personas tengan la plena certeza de que la ley se cumple, de que tenemos un Estado de derecho y que tenemos una paz garantizada”.
Avances registrados en el país, en la capital nacional y otros estados, como Veracruz, donde el gobierno de Cuitláhuac García en cinco años sacó a la entidad de la bancarrota y la puso en la recuperación: redujo la deuda en 22.7 por ciento e incrementó los recursos propios en 87.7 por ciento.
Y en perspectiva, dos proyectos: el Plan Sonora para convertir al estado en un exportador de energía solar, y el Corredor Interoceánico, una alternativa terrestre al Canal de Panamá.
México ha incrementado su posición en la región y generado el reconocimiento del mandatario chino Xi Jinping, quien felicitó al presidente Andrés Manuel López Obrador por “un camino de progreso y reformas que ha logrado importantes avances en el desarrollo nacional”.
Cuando los astros se alinean no hay más que apreciar un fenómeno estelar poco común. Hay un México 2.0.