La fiscalía de Minnesota elevó este miércoles a homicidio en segundo grado la acusación contra Derek Chauvin, el exoficial que puso su rodilla sobre el cuello de George Floyd, y presentó cargos de complicidad e instigación contra los otros tres exagentes que estaban en la escena.
Según documentos presentados en la corte, los cargos contra Chauvin, quien se ve en un video viral arrodillado en el cuello de Floyd durante casi nueve minutos, pasaron de homicidio en tercer grado (involuntario) a homicidio en segundo grado (doloso).
El exoficial había enfrentado inicialmente cargos de homicidio en tercer grado y homicidio involuntario en segundo grado.