El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha anunciado en rueda de prensa el inicio de la fase 3 en lucha contra la epidemia, en coincidencia con la reapertura en la jornada de este miércoles de los confines entre regiones y las fronteras para los países del área Schengen con ánimo de favorecer un relanzamiento del turismo. «Las cifras desde la reapertura del 4 de mayo (inicio de la fase 2) son alentadoras», ha dicho Conte, y afirmaba que «merecemos la sonrisa y la alegría, pero es bueno recordar que si estamos entre los primeros en reiniciar las actividades en Europa es porque hemos aceptado todos los sacrificios juntos». El jefe del Gobierno advirtió que «el virus no ha desaparecido», por lo que invitó a «no abandonar la precaución y continuar con la distancia de seguridad y con el uso de mascarillas».
Buena parte de la rueda de prensa de Giuseppe Conte en el patio del palacio Chigi, sede del gobierno, estuvo dirigida a mostrar que en esta nueva fase se debe hacer frente la emergencia social y económica: «El espíritu que animó el período de posguerra permitió convertir a Italia en uno de los países más industrializados del mundo. Ahora se presenta una ocasión histórica, debemos renovar el país desde los cimientos».
Al señalar que «esta crisis debe ser una oportunidad para superar problemas estructurales y rediseñar el país», el primer ministro anunció una serie de reformas: «Se deben recapitalizar las pequeñas y medianas empresas; relanzar inversiones públicas y privadas; invertir en redes e infraestructura; iniciar una transición vigorosa hacia una economía sostenible; consolidar el derecho al estudio; proceder con la contratación de investigadores; una reforma de la justicia y una nueva fiscalidad porque actualmente es injusto e ineficiente».