Una mujer en los Estados Unidos en sus treintas murió de COVID-19 mientras estaba en un avión que iba de Arizona a Texas, informaron las autoridades de ese país.
La identidad de la mujer todavía se mantiene en reserva y fue solo identificada como una residente de Garland, Texas. Habría muerto cuando el avión aún se encontraba en la pista de despegue en el aeropuerto de Arizona, según la información recogida por BuzzFeed News de Lauren Trimble, funcionaria del condado de Dallas (Estados Unidos).
Todavía hay varias dudas sobre el caso. Por ejemplo, si la mujer sabía que tenía COVID-19 al momento de tomar el vuelo, pues los resultados de su prueba se conocieron después de que falleció. Las autoridades tampoco han revelado el nombre de la aerolínea a la que pertenecía el avión donde murió la mujer.
De acuerdo a un comunicado de prensa emitido por las autoridades del condado de Dallas el pasado domingo los hechos habrían ocurrido el 25 de julio, y en un primer momento el condado no fue informado de que el fallecimiento había estado relacionado con el COVID-19.
Precisaron que la mujer tenía graves condiciones de salud que la ponían en alto riesgo y que en los momentos antes de que muriera presentó serios problemas para respirar, por los que se le tuvo que suministrar oxígeno.
“Esta muerte fue un recordatorio de que no hay restricción de edad para el COVID”, dijo Clay Jenkins, juez del condado de Dallas a la cadena NBC 5 Dallas-Fort Worth.
Según el juez sólo hasta hace pocos días las autoridades fueron reportadas sobre las causas del fallecimiento.
“Recomendaría encarecidamente a las personas que no piensen que son invencibles de COVID porque no creen que están en una categoría de alto riesgo”, agregó el juez.
De acuerdo a funcionaria Trible, citada por BuzzFeed News, la muerte de la mujer fue confirmada por COVID-19 según la definición de la Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC).
En un estudio reciente esta entidad señaló que la tendencia en las tasas más altas de contagio cambió en los últimos meses, pasando de afectar a los adultos mayores al principio de la pandemia, a un aumento en los casos en el rango de edad entre 20 y 29 años, en especial entre junio y agosto.