El gobierno de México continuará el proceso de consultas en materia energética con Estados Unidos, tras vencer el primer plazo de 75 días establecido para resolver diferencias en el marco del acuerdo que ambos mantienen junto con Canadá, conocido aquí como T-MEC.
La ampliación del plazo fue confirmada por la Secretaría de Economía –que junto con la Secretaría de Relaciones Exteriores forma parte del grupo de representantes de México en el proceso– a través de un mensaje en su cuenta oficial de Twitter.
“Compartimos la voluntad de nuestros socios de seguir avanzando por medio del diálogo y sin perjuicio de los derechos que prevé el T-MEC”, agregó la dependencia en el mensaje. “Deseamos continuar los esfuerzos conjuntos para explorar una solución mutuamente satisfactoria”.
La decisión de extender las consultas fue reportada inicialmente por la agencia de noticias Bloomberg News.
La administración de Josep R. Biden espera “mantener este impulso positivo para resolver estas preocupaciones planteadas por los productores de energía de Estados Unidos y avanzar en la competitividad de Norteamérica», dijo un portavoz de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos a Bloomberg News, a través de correo electrónico.
Los gobiernos de Canadá y Estados Unidos solicitaron a México iniciar paneles de consultas sobre la política energética adoptada por el gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador, a finales de julio.
En específico, los socios de México en el T-MEC mostraron preocupación por una reforma en materia energética que da un trato preferencial a la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad frente a sus competidores de la iniciativa privada, nacionales y extranjeros.
En caso de que al concluir las consultas no se llegue a un acuerdo, los gobiernos de Estados Unidos y Canadá podrían solicitar la instalación de paneles de controversias considerados en el acuerdo comercial de Norteamérica.
De llegar a esa instancia, los expertos han estimado que la disputa llegue a su fin entre junio y agosto de 2023, y si los reclamos de Estados Unidos y Canadá prosperan podrían imponer aranceles a bienes y servicios mexicanos en una proporción que compense el daño causado por la política energética del país.
Sin embargo, algunos especialistas consideran que las probabilidades de un resultado favorecedor para México son pocas.
“Desafortunadamente la argumentación se va a basar en un tema de nacionalismo mal entendido”, dijo David Berozowsky, abogado de Foley & Lardner México, consultado Axis negocios. “Nadie contradice [la soberanía de México sobre hidrocarburos], el problema es otro. La política energética está causando daños porque está favoreciendo a un participante en un mercado que no debería estar favorecido”.