La elección de Kamala Harris por parte de Joe Biden como su compañera de fórmula mostró el compromiso del candidato presidencial demócrata con los votantes negros, según señalaron activistas afroamericanos, que no obstante advirtieron que eso no le garantizaría el apoyo que necesita para ganar.
Con la elección de Harris —que se convierte en la primera mujer negra en una candidatura presidencial de un gran partido en la historia de Estados Unidos— Biden envió un mensaje a los activistas tras la lección aprendida respecto al 2016, cuando la caída de la participación del votante negro por primera vez en 20 años dio como resultado la victoria del republicano Donald Trump.
Algunos destacados agentes políticos negros habían instado a Biden a elegir a una mujer negra mientras el país lidiaba con protestas nacionales contra la injusticia racial y la pandemia de coronavirus dañaba de forma desproporcionada a las personas de color.
Los afroamericanos, y las mujeres negras en particular, son los electores demócratas más leales.
“Está respondiendo a la llamada de millones de nosotras, y es un mensaje realmente crucial para la base del partido: Te veo, te escucho”, dijo Aimee Allison, fundadora de She the People, un grupo que promueve a las mujeres negras en la política estadounidense.
Allison había hecho sonar las alarmas a principios de este verano después de sentir que Biden había sido demasiado lento a la hora de conectar con las comunidades negras y se arriesgaba a repetir los errores de las pasadas elecciones. La activista añadió que le había alentado el hecho de que la campaña de Biden hubiera respondido con la contratación de nuevos miembros para su equipo y se hubiera acercado a los líderes negros elegidos en todo el país.
Otros líderes negros dijeron que Harris, senadora estadounidense por California, tiene experiencia forjando coaliciones multiraciales de votantes, una característica que podría impulsar a Biden en las elecciones del 3 de noviembre.
Estos líderes añadieron que Harris impulsaría la participación no sólo de los votantes negros sino también de las mujeres blancas de las periferias urbanas en estados cruciales como Michigan y Wisconsin, donde los márgenes de victoria de Trump en 2016 fueron escasos.
“Va a haber un tremendo impulso como resultado de este anuncio”, dijo Adrianne Shropshire, la directora ejecutiva de BlackPAC, un comité de acción política de izquierda que tiene como objetivo movilizar a los votantes afroamericanos.
Sin embargo, Shropshire también dijo que añadir a Harris a la lista no sería suficiente, y que la campaña de Biden todavía necesitaba acelerar sus esfuerzos para alcanzar sus votos a nivel municipal ya que la votación anticipada comenzará pronto en algunos estados.
“TRABAJO POR HACER”
Muchos activistas y votantes negros han indicado que el factor más importante para recabar su apoyo serán las políticas de Biden, no tanto su compañera de fórmula.
Yvette Simpson, directora general del comité de acción política progresista Democracy For America, dijo que había una desconexión en las agendas entre su grupo y la campaña.
Los demócratas más progresistas critican tanto a Biden como a Harris en temas de justicia criminal, por ejemplo. Argumentan que Harris no tomó medidas contundentes contra la mala conducta de la policía cuando ésta era exfiscal y fiscal general de California.
Critican también a Biden por su voto como senador a favor de un proyecto de ley sobre el crimen de 1994 que los detractores consideran como una de las causas del actual encarcelamiento masivo, así como por su firme oposición al movimiento Defund the Police —el eslógan que apoya la desinversión de fondos de los departamentos de policía y los destina a las comunidades marginales, donde gran parte del trabajo policial se lleva a cabo— especialmente tras la muerte de George Floyd en mayo.
“Está tan desconectado de la comunidad que dice que quiere ayudar pero no es audaz ni está dispuesto a asumir verdaderos desafíos”, dijo Simpson, que tiene su sede en Ohio, un estado que podría ser crucial este otoño.
Keith Williams, presidente del Caucus Demócrata Negro de Michigan, alabó a Harris y dijo que dará fuerza a la campaña de Biden en dicho estado, uno de los llamados “bisagra” o “swing states”. Williams también ha advertido que la campaña podría superar las fuertes divisiones entre los votantes negros de mayor edad, más moderados, y los jóvenes, de corte más progresista.
“Tenemos trabajo por hacer”, dijo. “No podemos dormirnos en los laureles”.