Bien dicen por ahí que una madre es capaz de hacer cualquier cosa por sus hijos, incluso si eso significa poner pausa a una tremenda guerra mediática que ha acaparado la atención de el mundo entero durante los últimos meses.
Esto, es justamente lo que hizo Shakira para poder festejar el cumpleaños número 10 de su hijo Milán. Y es que, de acuerdo con varios medios de comunicación españoles, tras lanzar su colaboración con Bizarrap, la cantante de «Monotonía» hizo una tregua con su expareja, Gerard Piqué, para que ambos acompañaran al menor en un día tan importante.
Según la prensa de aquel país, Shakira organizó una fiesta en su casa, a la que asistieron amigos cercanos, familiares y naturalmente el exfutbolista, pues aseguran que fue visto llegar la mañana del pasado domingo hasta el domicilio de la colombiana.
De acuerdo con información publicada por la revista People en Español, Piqué trató de que su presencia fuera lo menos llamativa posible, por lo que entró al lugar por el estacionamiento de la casa de sus padres, quienes, como dice la canción, son vecinos de Shakira.
Hasta el momento, ninguno de los dos ha compartido detalles sobre la celebración de su hijo, pero lo que realmente ha intrigado a los fans de ambos famosos es cómo fue la conviviencia después de la «tiradera» contra Piqué y por la que ha sido sumamente criticado.