El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ofreció este miércoles asilo y nacionalidad a los opositores nicaragüenses al régimen de Daniel Ortega que así lo soliciten, un gesto similar al que ya tuvieron los gobiernos de España, Argentina, Chile y Colombia.
«Todos los que quieran estar en nuestro país tienen las puertas abiertas y son bien recibidos», dijo López Obrador durante su habitual rueda de prensa matutina.
Señaló que esa fue la instrucción que le dio a su secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, cuando éste le informó que «personas de Nicaragua» habían «pedido estar en México».
«Asilo, nacionalidad, lo que ellos quieran», precisó el presidente mexicano, y sostuvo: «la nacionalidad no se puede perder por decreto».
En las últimas semanas, el régimen de Ortega despojó de la nacionalidad nicaragüense a 316 disidentes: a 222 que estaban presos y a quienes liberó y expulsó a Estados Unidos, y a otros 94, la mayoría exiliados.
López Obrador se refirió al tema al cierre de la rueda de prensa, luego de evitar pronunciarse la víspera cuando se le preguntó al respecto. «Vamos a desayunar ya y mañana hablamos», había dicho el martes.
Este miércoles el presidente mexicano también mostró una carta que le envió a Ortega en diciembre, en la que abogaba en particular por la excomandante guerrillera presa Dora María Téllez, una de las 222 opositoras expulsadas a Estados Unidos el 9 de febrero.
«Considero que un gesto humanitario hacia la señora Téllez o de cualquier otra de las personas hoy recluidas de ninguna forma iría en desdoro de la política soberana de Nicaragua y sería recibido muy positivamente por la comunidad internacional», dijo el mandatario al leer la misiva que, aseguró, no tuvo respuesta.
López Obrador añadió que el gobierno mexicano aspira a que las diferencias en Nicaragua se resuelvan mediante el diálogo.
«Siempre buscamos nosotros que se llegara a un acuerdo y que se liberara a los presos», detalló.
López Obrador dijo que no se había pronunciado sobre el tema el martes «porque lo que se debe de buscar es la reconciliación y la unidad».
España y Argentina se han mostrado dispuestos a naturalizar a los 316 opositores nicaragüenses declarados apátridas, mientras que Chile estudia otorgarles la residencia y la nacionalidad.
Colombia anunció este miércoles que ofreció la nacionalidad a Sergio Ramírez, ex vicepresidente y galardonado escritor exiliado en España, símbolo de los nicaragüenses apátridas.
Estados Unidos, la ONU y diferentes oenegés han denunciado las medidas de Ortega, en el poder desde 2007 y reelegido sucesivamente en cuestionados comicios.