Para conseguir inversiones el país debe ahuyentar el fantasma de los paneles comerciales y garantizar el abasto energético, afirma Luis Manuel Hernández, presidente del Index.
México tiene la oportunidad de elevar hasta en dos puntos porcentuales adicionales su Producto Interno Bruto (PIB) si logra sustituir el 5% de lo que China surte de mercancías al mercado de Estados Unidos, sostuvo Luis Manuel Hernández, presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufactura de Exportación (Index).
No obstante, la condición para robustecer su posición comercial en América del Norte y atraer las inversiones necesarias para desplazar a la proveeduría china “no subirse a los paneles (de controversias bajo el Tratado México, Estados Unidos, Canadá)” y eliminar los cuellos de botella que genera el sector energético a las inversiones y negocios, advirtió el representante de la industria maquiladora y manufacturera.
“Ahorita tenemos un cuello de botella en el país, que es el tema energético. Afortunada o desafortunadamente, la mayor parte de las vocaciones para este sector están en el norte del país y por ahí están también Jalisco o Guanajuato, en el centro del país”, dijo.
Pero refirió que la insuficiencia de abasto eléctrico se ha constituido en un obstáculo que hay que superar con celeridad para poder aprovechar la actual coyuntura de reconfiguración de cadenas de suministro.
“Las empresas que quieren incrementar sus capacidades, pues tienen que llegar a esos lugares, (pero) lo que sucede en esos lugares es que, si tú no tienes el tema energético disponible, si tú no tienes el tema de infraestructura (carreteras, parques industriales), no puedes aprovechar la ventana de oportunidades de los cinco años que ofrece el T-MEC” aseveró.
Durante su participación en el podcast de Norte Económico de Banorte, “La Ruta del Nearshoring”, el presidente de la industria maquiladora de exportación alertó que el proceso de nearshoring “no va a durar mucho tiempo, sino unos cinco años”, lapso en el cual las empresas se reubican y se genera un nuevo orden económico el mundo.
Para aprovechar la relocalización de las empresas desde oriente a Norteamérica, recomendó “no subirnos a paneles de controversias. El TLCAN no tenía esos procesos de revisión y si nos subimos a eso, la percepción del mundo (para los inversionistas con interés en instalarse en México) es diferente”.
Actualmente, México está en proceso de consultas para evitar la instalación de un panel de solución de controversias bajo el T-MEC, debido a la inconformidad de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá con el cambio en la política energética del país, que busca privilegiar a las empresas productivas del Estado, Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo cual acusan es violatorio del T-MEC debido a que discrimina a los inversionistas estadounidenses y canadienses.
Paralelamente, Estados Unidos ha dicho que no descarta activar otro proceso de solución de controversias contra México por las restricciones que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha planteado para la importación de maíz transgénico y por la prohibición del uso del herbicida glifosato.
Regionalización
Luis Manuel Hernández destacó que México ha vivido un proceso de regionalización de la manufactura, pues cada zona del país reaccionó diferente a las oportunidades que trajo la apertura comercial del país.
Por ejemplo, citó, en el norte se desarrolla la industria médica, pero Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo Léon, reaccionó de manera diferente por los temas del ramo electrónico. Y el centro del país desarrolla el tema agroindustrial y electrónico. “La adaptación fue de las más rápidas del país y fuimos un estándar, al final del dáa, los estándares que se aplicaron en la manufactura de México se fueron replicando en otros negocios que tenemos”.
El presidente del Index expuso que las oportunidades que posee México para la sustitución de mercancía derivan de países como Taiwán, Vietnam, Singapur y la India. “Son las competencias directas que tenemos. Se estima que cada 5% de sustitución que tengamos en concreto de China, y quitarle 5% de lo que China surte a Estados Unidos, se hablaría de que el PIB mejorará 2 por ciento”.