Mueren cientos de animales marinos en Kamchatka Rusia, por causas aún desconocidas. En los últimos días, cientos de focas, pulpos, erizos de mar y otros animales han aparecido sin vida en las playas, en la costa de la península de Kamchatka en el extremo oriente del país, por lo que los ambientalistas temen un desastre ecológico.
De acuerdo con los primeros análisis realizados por la organización Greenpeace, se detectaron en el agua cuatro veces más de productos petrolíferos y 2.5 veces más de fenol, pero las causas de la contaminación aún no han sido establecidas.
La ONG pidió a las autoridades rusas una investigación inmediata, así como la evaluación del alcance del desastre y medidas urgentes para eliminar los tóxicos que hay en el agua.
Vladimir Solodov, gobernador de Kamchatka, visitó la zona y prometió respuesta a los análisis de muestras que fueron enviadas a Moscú. Además, el Comité de Investigación ruso también se unió a las averiguaciones.
Aunque Dmitri Kobilkin ministro del Medio Ambiente aventuró la posibilidad de que se trate de un fenómeno de origen natural, ocasionado por las tormentas, otros expertos no desestiman la hipótesis de fuga de heptilo, un combustible para cohetes extremadamente tóxico, que provendría de una instalación militar en Kamchatka.
Sostienen esta teoría en que Rusia sufre desastres ecológicos industriales con cierta frecuencia, debido a que está llena de antiguas instalaciones militares que datan de la era soviética.
Kamchatka, por ejemplo, es una de las regiones más remotas de Rusia y hasta la caída del régimen soviético estaba cerrada al público, porque resguardaba numerosas instalaciones militares.
Mueren cientos de animales marinos en Rusia, surfistas también habrían sido envenenados
La zona de la playa de Jalatyr, donde ocurrió el incidente, es un lugar turístico gracias al surf. En las últimas tres semanas, “todo el mundo empezó a experimentar extraños y desagradables síntomas después de hacer surf”, denunció en redes sociales el documentalista Yuri Dud.
De acuerdo con él, los deportistas sufrieron de dolor en los ojos y la garganta, y denunciaron que el agua tenía “un sabor y un olor inusuales”.