Por su esfuerzo a Michael y Christian Bravo Mejía

Mucho se ha hablado del fenómeno nearshoring como la estrategia de EU que, en conjunto, sector privado y gobierno, han asumido para sacar de China sus capacidades de producción manufacturera. La estrategia ha generado euforia en nuestro gobierno y empresarios por las oportunidades que, sin duda alguna, han comenzado a surgir para que sea nuestro país quien se beneficie con abundante creación de empleos directos e indirectos. Incluso los propios chinos están siendo quienes exploren la posibilidad de instalarse en México para evitar perder las inversiones que han tenido en la bolsa durante décadas. Todo este tiempo los norteamericanos gozaron de productos chinos a bajo costo lo que generó que ampliaran su capacidad de compra, sin embargo, la felicidad terminó cuando además de enviar bienes baratos, comenzaron a incluir productos copiados usando la tecnología de EU. Hay que apuntar que el nearshoring está orientado básicamente en salir de China no necesariamente de Asia, lo mismo esgrimir que hasta el momento sólo está representando capacidades de manufactura por lo que faltaría agregar capacidades de desarrollo e innovación de productos. En este sentido tenemos que demostrar como país que somos la mejor opción para lograr esta reconfiguración en especial en la protección del medio ambiente, la transparencia y el cuidado de nuestros empleados.

Bajo esta lógica es indispensable apuntar que nearshoring no significa únicamente inversiones de EU y China a México lo es, igualmente, de México a EU y Canadá. Otrora el grueso de las inversiones de mexicanos en EU se basa en bancos, casas de bolsa o bienes raíces más por protegerse de riesgos cambiarios y políticos que por productividad e integración. Lo que ahora se está presentando es que, conforme va avanzando este proceso observamos empresarios que encabezan esfuerzos para invertir en actividades productivas en nuestro país vecino. Es el caso de BRAME Telecom empresa mexicana que ha encontrado en EU la oportunidad de invertir, crecer su negocio e incrementar sus utilidades no sólo en el sector de las telecomunicaciones sino la construcción, franquicias e intermediarios financieros. El modelo BRAME es en efecto, el más importante en su tipo, haciéndonos entender que la integración de América del Norte ofrece cantidades inconmensurables de inversión, generación de empleo, riqueza y bienestar. La idea es brillante empero lo es más porque nos enseña que nuestro país puedes puede ir a la conquista de nuevos espacios además de ofrecer al mercado más grande del mundo medicamentos, muebles, electrodomésticos, microcomponentes, enseres de electrónica más allá de alimentos e industria automotriz. Lo mismo se puede decir, de mano de obra calificada y, sobre todo, bajo un marco de legalidad y respeto a la dignidad humana.