Queremos evitar que se repitan acontecimientos como los de 2001, cuando las esculturas de los Budas de Bamiyán fueron dinamitadas por los talibanes, dice Mónica López-Prat
Expertos en el patrimonio cultural de Afganistán alertaron del «silencio» que rodea la preservación de la cultura de ese país tras el regreso al poder de los talibanes en agosto del año pasado, y pidieron la implicación de las organizaciones internacionales ante el riesgo de que se repitan acontecimientos como la destrucción de los Budas de Bamiyán, dinamitados en 2001.
Las acciones preventivas para evitar eventuales futuros ataques centraron un encuentro telemático organizado en España por la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, en el que se apeló también a una «declaración conjunta» internacional para abordar esta crisis.
Para la conservadora de Patrimonio Cultural y profesora en el Departamento de Arte y Conservación de Bienes Culturales de la Universidad de Barcelona, Mónica López-Prat, una de los participantes, se necesitan «vías de diálogo» para poder «aislar» el patrimonio cultural de la situación política afgana.
«Queremos difundir esta problemática y evitar que se repitan acontecimientos como los de 2001, cuando las esculturas de los Budas de Bamiyán fueron dinamitadas por los talibanes o parte de la colección del Museo de Kabul que sufrió un destino parecido», dijo López-Prat, que en 2018 estableció una colaboración con el Instituto de Arqueología de Afganistán para estudiar nuevos protocolos de conservación del patrimonio local.
Su director hasta septiembre de 2021 Noor Agha Noori explicó que tras la llegada de los talibanes al poder, muchos de los proyectos culturales se han «paralizado» porque «falta financiación y recursos».
«Todo el mundo conoce las actitudes y comportamientos de los talibanes. Ahora la situación cultural en Afganistán está paralizada pero es inestable, en cualquier momento puede cambiar y este riesgo necesita ser discutido por expertos y organizaciones internacionales”, insistió.
Con la propuesta de declaración, los expertos en patrimonio cultural afgano buscan apoyos porque durante años «recibieron financiación extranjera por parte de los americanos, del World Bank, el Archeological Institute of Chicago, pero «ahora muy pocas entidades siguen trabajando allí», denunció López-Prat.
Afganistán preserva importantes lugares Patrimonio de la Humanidad y es un cruce de las culturas persa, la Grecia alejandrina, el budismo, el hinduismo y el islam, además de ser el epicentro de la Ruta de la Seda.
«El patrimonio cultural se ha de preservar siempre, pero en este caso se trata de uno espectacular, tanto a nivel artístico como a nivel científico. Su estudio afecta a grandes preguntas relacionadas con la historia antigua y con los contactos entre Europa y Asia”, reflexionó la restauradora española.
En el encuentro participó además el actual director del Museo Nacional de Kabul, Mohammad Fahim Rahimi, quien recalcó la importancia de «alzar la voz» sobre el patrimonio cultural afgano porque «no se le está prestando atención» y «se pueden perder las conexiones internacionales» sobre esta «necesidad humanitaria básica».