El huracán Bonnie, el primero de la temporada del Pacífico oriental, se fortaleció el martes frente a la costa del sur de México hasta alcanzar la categoría 3 en la escala Saffir-Simpson, pero no es considerado una amenaza para tierra firme.
Bonnie continuaba moviéndose más o menos en paralelo a la costa mexicana en el Pacífico después de haber atravesado Centroamérica desde el Caribe como tormenta tropical el fin de semana y haber provocado fuertes lluvias, contribuyendo a por lo menos dos muertes.
Los meteorólogos dijeron que no prevén que el huracán represente una amenaza para tierra firme mientras se desplaza en dirección oeste, adentrándose en el Pacífico. Pero el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC por sus siglas en inglés) informó que las grandes marejadas provocadas por Bonnie estaban azotando partes de la costa suroeste de México.
Bonnie tenía vientos máximos sostenidos de 185 kilómetros por hora (115 millas por hora) el martes por la tarde, de acuerdo con el NHC. Se ubicaba a 545 kilómetros (340 millas) al sur de Cabo Corrientes, cerca del destino turístico mexicano de Puerto Vallarta, y se movía hacia el oeste a 24 km/h (15 mph).
La tormenta causó fuertes inundaciones al cruzar Nicaragua el fin de semana, tras tocar tierra firme el viernes por la tarde en la costa caribeña de la nación con fuerza de tormenta tropical.
Dos personas murieron en sucesos distintos debidos a las inundaciones, indicaron las fuerzas armadas nicaragüenses en un comunicado. Alberto Flores Landero, de 40 años, murió tratando de cruzar el río Mati en Siuna, en el noreste de Nicaragua, y Juan Carlos Alemán, de 38, falleció tratando de ayudar a los pasajeros de un autobús que cayó en el río Ali Bethel en esa misma zona, según el comunicado.
El Ministerio de Asuntos Familiares de Nicaragua dijo que repartió colchones a familias desplazadas en Rama, al oeste de Bluefields. Imágenes de la zona muestran aguas que casi cubren los techos y a personas trasladándose en balsas.