Los ingresos del comercio electrónico al por menor en México totalizarán 23,930 millones de dólares en 2025, lo que supone un incremento de sólo 13.3% frente a 2021, de acuerdo con una proyección difundida por la Comisión de Comercio Internacional (USITC) de Estados Unidos.
Ese dinamismo sería mucho menor en comparación con el alcanzado en el periodo de 2017 a 2021, de 89.7%, siendo de 21,120 millones de dólares en este último año.
Hasta ahora, el aumento de la conectividad ha impulsado el crecimiento de la economía digital de México en los últimos años.
En particular, el Covid-19 cambió los hábitos de consumo de los mexicanos y aceleró la digitalización del país.
Los datos de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) muestran que el comercio electrónico de México creció 27% durante 2021, en comparación con el año anterior.
Además, según el Departamento de Comercio de Estados Unidos, México se ha ubicado entre los cinco países con mayor crecimiento del comercio electrónico en el mundo durante los últimos tres años.
Pero el dinamismo hacia adelante también se ve opacado si se compara con las proyecciones publicadas por la USITC para Estados Unidos, quien registraría un alza de sus ingresos del comercio electrónico al por menor de 73.2% de 2021 a 2025, en tanto que la tasa de crecimiento correspondiente a Canadá se estima en 68.5 por ciento.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Internet, a finales de 2021 México contaba con 89.5 millones de usuarios de Internet, lo que representa 75.7% de la población mayor de seis años.
En México, los usuarios de Internet están muy concentrados, ya que 77% de las poblaciones urbanas tienen acceso a Internet, frente a sólo 48% en las poblaciones rurales.
Se estima que 20 millones de personas viven en comunidades sin cobertura de banda ancha, lo que les excluye del ecosistema digital. El 98% de los usuarios de Internet en México se conectan a través de un teléfono inteligente.
A grandes rasgos, la economía digital se centra en la contribución a la economía que genera el uso de las tecnologías de información y comunicación (TIC), a través de su propia evolución o con el surgimiento de negocios digitales (servicios gratuitos de correo electrónico y redes sociales) y el fenómeno cada vez más creciente del comercio digital (compra-venta en línea, que permite bajar precios y ampliar catálogos de productos).
Avance en la digitalización
Algunos ejemplos de la economía digital son: los servicios financieros (monedas virtuales, financiación colectiva, medios de pago con un gran abanico de opciones); las nuevas formas de contratación de servicios que cambian el papel de los proveedores tradicionales por proveedores basados en la web; productos entregados de manera gratuita a los consumidores que se pagan mediante los ingresos de la publicidad, y bienes públicos digitales gratuitos y financiados solamente por donaciones.
Pero los problemas de seguridad y un amplio sector informal representan obstáculos para el ecosistema digital en México.
La Asociación Mexicana de Internet estima que sólo 22% de los internautas compran productos en línea y sólo 17.6% realizan operaciones bancarias.
El 30% de los usuarios de Internet de México tiene preocupaciones de fraude en línea, y 28% no está dispuesto a compartir información bancaria en línea, según datos divulgados por The Wilson Institute en su «Infografía comercio digital y economía digital 2022».
Además, 56% de la población del país se dedica a actividades económicas informales de acuerdo con la Encuesta Nacional de Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).