MéA pocos días del inicio del nuevo plan para la gestión del flujo de migrantes venezolanos en camino a Estados Unidos, el gobierno de México dijo que se habían reducido sustancialmente los cruces irregulares e hizo un ejercicio de disuasión conjunto con el gobierno guatemalteco en uno de los cruces con ese país.
Arturo Rocha, de la Secretaría de Relaciones Exteriores, indicó a través de Twitter que en los últimos días se han reducido las llegadas a Estados Unidos por la frontera con México en un 90% y también habían decrecido en un 80% los cruces irregulares por el Darién, la selva que separa Colombia de Panamá.
De acuerdo al nuevo programa, Washington otorgará hasta 24.000 visas temporales a venezolanos que se registren en línea, tengan un patrocinador en Estados Unidos y entren al país vía aérea. Pero, al mismo tiempo, expulsará de regreso a México a los que lleguen por tierra, que era por donde cruzaba la mayoría. Hasta el momento ha devuelto a más de 1.700 venezolanos, según el gobierno mexicano.
Por eso el mensaje de ambos países era quedarse donde estuvieran y no seguir su camino al norte.
Según Rocha, ya se han procesado más de 7.500 solicitudes para esas visas temporales y han sido aprobados los primeros 100 vuelos.
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador confió en que el programa pueda ampliarse en el futuro y recordó que es importante que los migrantes sepan que pueden postular al nuevo plan “sin pasar por México” porque quienes entren ahora al país de forma irregular ya no podrán acceder a ellas.
El mandatario agregó que el Instituto Nacional de Migración había iniciado los trabajos para informar a los migrantes. En la frontera con Guatemala, sin embargo, no proliferaba la información pero sí los ejercicios militares en el puente fronterizo para disuadir a los migrantes.
“Así debemos actuar, primero Grupo Beta, después Guardia Nacional, por si hay agresiones de una eventual caravana” decía la mañana del viernes un militar que daba órdenes durante la formación de los agentes sobre el puente internacional.
Mientras tanto, a unos cuantos metros de ese punto, los migrantes seguían cruzando el río Suchiate en las balsas artesanales que están en constante movimiento entre territorio guatemalteco y mexicano.
Al pisar México, la mayoría se acercaban a las autoridades migratorias para entregarse. The Associated Press no observó que les ofrecieran ninguna información en ese punto sobre el plan estadounidense a los migrantes que cruzaban el río.
Los funcionarios, como llevan haciendo desde hace meses, les daban un oficio de salida y les decían que podían avanzar hasta un pueblo 300 kilómetros más al norte –San Pedro Tapanatepec—para continuar allí con sus gestiones.
En ese punto del istmo, el lugar más estrecho de México y, por tanto, mucho más fácil de controlar que la porosa frontera con Guatemala, llevan semanas acumulándose miles de migrantes en un enorme campamento donde el Instituto Nacional de Migración mexicano les daba unos documentos con los que, en la práctica podían transitar legalmente por el país.
Ahora, según dijo el viernes Héctor Martínez Castuera, director de Oficinas de Coordinación del INM, en unas breves declaraciones a la prensa en la frontera con Guatemala, tales documentos ya no se están expidiendo.
“Ahí (en Tapanatepec) instalamos un albergue que es de atención al migrante, un albergue grande, pero no estamos dando ningún formato ahorita, simple y sencillamente se les está orientando para que acudan a tratar de regularizarse”, indicó.
Martínez Castuera agregó que México analiza el retorno de venezolanos, algo que es complicado porque el gobierno de Caracas generalmente no los acepta, y dijo que “muchos venezolanos” lo han solicitado.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Jovany Castillo, quien estuvo presente en los ejercicios del puente fronterizo, dijo que la migración es un problema compartido y por ello los países buscan soluciones conjuntas, así como brindar asistencia humanitaria a las personas en movilidad.
La Secretaría de Relaciones Exteriores tenía previsto el viernes reuniones con agencias internacionales para diseñar un plan humanitario de atención a los migrantes. Miles de venezolanos se encuentran ahora en México sin tener claros sus planes.